Un pterigión (pronunciado «terigión») es una protuberancia en forma de cuña de tejido carnoso que crece en el blanco del ojo. Puede empezar a crecerle cerca del centro del ojo, sobre la córnea. A esta afección ocular frecuente también se la
denomina «carnosidad» u «ojo de surfista» (esto se debe a que el pterigión, generalmente, afecta a las personas que pasan mucho tiempo al sol). El pterigión puede conservar su tamaño pequeño o agrandarse. Si se agranda lo suficiente como para irritarle el ojo u obstruirle la visión, un oftalmólogo puede quitárselo.
¿Cómo se trata el pterigión?
Si el pterigión es pequeño, bastará con gotas o un ungüento oftálmico para tratar el enrojecimiento y aliviar la irritación.
En el caso de un pterigión más grande que le genera incomodidad o le dificulta la visión, será necesario someterse a una cirugía. En el procedimiento más frecuente, se le extirpa el pterigión y se le coloca, en su lugar, tejido sano de otra parte del ojo (autoinjerto conjuntiva!). Su cirujano también puede utilizar una parte de tejido de un donante, llamada injerto de membrana amniótica, para reemplazar el pterigio que ha sido removido. Este procedimiento ambulatorio se realiza en un centro quirúrgico o un hospital.
Vocabulario útil relacionado con los ojos
Córnea: la ventana delantera transparente del ojo.
Conjuntiva: membrana delgada y traslúcida que cubre la parte blanca del ojo (llamada esclerótica).
¿Qué esperar de la cirugíade pterigión?
Se le anestesiará el ojo con una inyección o con gotas. El cirujano oftalmólogo le extirpará el pterigión y puede necesitar pulir el área de la córnea donde fue removido. Luego, el cirujano tomará tejido sano de otra parte de la conjuntiva, o hacer uso del tejido de un donante, para rellenar el orificio que quedó donde se encontraba el pterigión.